Probablemente muchas veces hemos escuchado hablar del minimalismo como un estilo de vida, pero no sabemos realmente lo que significa e implica ser una persona Minimalista.
“Menos es más”, no es una frase trillada, sino el principio
básico del minimalismo, ya que este estilo de vida tiene como objetivo el
desapego a las cosas materiales y emocionales que nos sobran y hasta estorban
en nuestra vida.
Ser minimalista significa llevar voluntariamente una vida
ordenada, limpia, pacífica y simple. Para ello, es importante acceder a
realizar actividades que nos derivaran a nuevos hábitos.
Por ejemplo, partir de lo más simple: donar la ropa que ya no
nos entra o no vamos a usar; tirar objetos materiales que estén viejos o nos
traigan recuerdos malos; mantener el hogar ordenado; mentalizarse que no
necesitamos pertenencias sino tiempo para ser felices; quedarse con lo
esencial, disfrutar de lo simple.
Entendido así, el minimalismo se basa en la eliminación de todo
aquello que no nos suma en la vida, aquello que sin darnos cuenta nos estanca
mentalmente y no nos permite avanzar. Tener una vida simple y sencilla es
altamente beneficiosa para encontrar la estabilidad y la gratitud de vivirla.
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